La ausencia y el recuerdo.
Lo mas notorio es la sensación de sequedad en la piel, el vació en las venas y lo ahuecado del pecho. La necesidad de estar ahí nace de la enigmática magia que emite y envuelve. Cada corteza su color, textura y humedad revitalizan cada poro. Su encierro y el vértigo del escape, acogedora humedad, olores que se pueden sentir una respuesta en la boca pero no así en el paladar.
Te extraño y te necesito, la ultima vez que te vi de lejos me sacaste lagrimas desde el pecho inflado con tu aire. Necesito tocarte y perderme en ti, abrazarte y sentirme envuelta en tu silencio.
Mis poros en contacto contigo absorben vida.